Obesidad mórbida: qué es y cómo tratarla
La obesidad mórbida se caracteriza por un nivel de grasa corporal por encima de lo normal, que constituye un riesgo para la salud y afecta directamente a la calidad y expectativa de vida. En España, según la Encuesta Europea de Salud del año 2020, un 16,5% de hombres y 15,5% de mujeres mayores de 18 años sufren obesidad mórbida.
¿Cuáles son los síntomas de la obesidad mórbida?
El exceso de peso corporal tiene varias consecuencias en la vida diaria de la persona como por ejemplo:
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Cansancio y menor tolerancia a realizar esfuerzos físicos
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Enfermedades metabólicas como diabetes e hipertensión
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Problemas de las articulaciones
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Problemas del sueño
Consecuencias de la obesidad mórbida
Las personas que sufren de obesidad mórbida tienen mayor riesgo de desarrollar complicaciones como:
Artrosis
Debido al aumento de la presión que el peso corporal ejerce sobre las articulaciones, estas pueden inflamarse, lo cual aumenta el riesgo de sufrir artrosis.
Calidad de vida
Una persona con obesidad mórbida puede ver limitada su capacidad de realizar actividades que anteriormente disfrutaba, puede evitar lugares públicos e incluso ser víctima de discriminación.
Este tipo de obesidad también se relaciona con mayor riesgo de sufrir depresión y menor éxito profesional.
Cáncer
Algunas personas con obesidad mórbida tienen más riesgo de padecer ciertos tipos de enfermedades malignas.
Diabetes de tipo 2
Uno de los principales problemas de la obesidad mórbida es una reducida capacidad para metabolizar el azúcar presente en la sangre.
Enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares
Las personas con obesidad mórbida suelen sufrir de presión alta y colesterol elevado, los cuales están directamente relacionados con las enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Problemas digestivos
Las personas con obesidad mórbida pueden sufrir de acidez estomacal y problemas con la vesícula y el hígado.
Problemas del sueño
La apnea del sueño, un trastorno en el que la respiración se detiene unos segundos durante el sueño es muy común en personas con obesidad mórbida.
Síntomas graves frente a otras enfermedades
Se ha visto que las personas con obesidad mórbida tienen mayor riesgo de desarrollar síntomas graves frente a enfermedades como la COVID-19
La medicina preventiva incluye revisiones médicas y hábitos saludables que ayudan a mantener la salud y vitalidad en todas las etapas de la vida.
Causas de la obesidad mórbida
La causa a nivel fisiológico es un desequilibrio entre las calorías provenientes de la alimentación y las calorías que el cuerpo gasta, lo que conduce a la acumulación de grasa.
Una dieta como la dieta americana, llamada SAD por sus siglas en inglés (Standard American Diet), rica en calorías provenientes de comida ultra procesada y bebidas azucaradas, junto con el sedentarismo característico de nuestra sociedad acomodada, es la principal causa de obesidad mórbida.
Factores de riesgo para el desarrollo de obesidad mórbida
La obesidad mórbida está causada por una combinación de factores, por ejemplo:
Beber bebidas azucaradas y alcohol
Los refrescos azucarados y bebidas alcohólicas son una fuente importante de calorías, ya que la persona puede estar ingiriendo grandes cantidades sin llegar a sentirse satisfecha.
Edad
La obesidad puede ocurrir en cualquier etapa de la vida. Sin embargo, los cambios hormonales y la disminución de la actividad física en los adultos mayores hace que aumente el riesgo de sobrepeso a medida que la persona se hace mayor.
Embarazo
El aumento de peso durante el embarazo es normal, pero algunas mujeres tienen dificultad para perder el exceso de peso tras el parto.
Enfermedades y medicamentos
Enfermedades como el síndrome de Cushing o la artritis afectan la capacidad de realizar ejercicio físico y aumentan el riesgo de obesidad mórbida.
Algunos antidepresivos, anticonvulsivos y medicamentos para la diabetes pueden aumentar el peso corporal.
Falta de sueño y estrés
Las personas que tienen problemas para dormir o que se encuentran en situaciones estresantes sufren cambios hormonales que hacen que aumente su apetito, sobre todo hacia alimentos con alto contenido calórico.
Flora intestinal
Estudios recientes indican que la composición en calidad y cantidad del microbioma intestinal está estrechamente relacionado con una serie de enfermedades metabólicas entre ellas la obesidad.
Hábitos alimenticios
Una dieta elevada en calorías como la dieta SAD es uno de los principales riesgos para desarrollar obesidad mórbida.
Inactividad
Trabajar frente a un ordenador, mirar la televisión, o pasar tiempo frente a una pantalla la mayor parte del día es un estilo de vida sedentario que hace que el cuerpo no gaste todas las calorías que ingiere y se relaciona directamente con la obesidad mórbida.
Predisposición familiar
La predisposición genética al sobrepeso puede afectar la sensación de saciedad y la eficacia con la que el cuerpo quema calorías en reposo y al realizar ejercicio.
También las costumbres familiares pueden influenciar el desarrollo de la obesidad mórbida.
Situación económica y social
Muchas personas con problemas de obesidad no tienen acceso a áreas donde poder caminar o realizar ejercicio o no disponen de alimentos frescos y formas saludables de cocinar. Asimismo, tener personas obesas cercanas aumenta el riesgo de obesidad mórbida.
Diagnóstico
El diagnóstico de la obesidad mórbida se basa en el historial médico, los hábitos alimenticios y de actividad física, al igual que algunos indicadores fisiológicos como el índice de masa corporal (IMC), la cantidad de grasa corporal y el diámetro de la cintura.
El IMC se obtiene dividiendo el peso en kilos por la estatura en metros, al cuadrado.
Ejemplo: si mides 1,60 metros y pesas 55 kilos:
IMC= 55/(1,60 x 1,60)= 21,5
Interpretación del IMC
Menos de 18,5: peso insuficiente
De 18,5 – 24,9: peso normal
De 25,0 – 29,9: sobrepeso
De 30 – 35: obesidad
De 35 – 40 o más: obesidad mórbida o de tipo III
El IMC proporciona un cálculo aproximado de la grasa corporal que en algunos casos puede no ser fiable. Es el caso, por ejemplo, de atletas musculosos, los cuales pueden tener un IMC elevado sin tener un aumento de grasa corporal.
También es importante, por ello, la medida de la circunferencia de la cintura: un hombre con 102 cm y una mujer con 89 cm o más de circunferencia de la cintura podrían tener problemas de obesidad mórbida.
Tratamiento de la obesidad mórbida
El principal objetivo del tratamiento es la pérdida de peso. Incluso una pérdida de peso pequeña, de hasta el 10% del peso inicial, puede repercutir de manera substancial en la calidad de vida de una persona con obesidad.
La primera estrategia es mejorar la alimentación, aumentar el nivel de actividad física junto con algunos hábitos saludables, como mejorar la calidad del sueño.
Para que estos cambios sean duraderos, es probable que sea necesario recibir asesoramiento de parte de un equipo de profesionales como nutricionistas, psicólogos o entrenadores físicos.
Actividad física
Realizar ejercicio físico de intensidad moderada al menos 150 minutos cada semana ayuda a mejorar el estado físico y a perder peso de manera progresiva. Mantenerse activo a lo largo del día es una excelente manera de evitar el sedentarismo, subir escaleras, caminar y pasar el menor tiempo posible sentado.
Alimentación
Es fundamental llevar una dieta saludable, rica en cereales integrales, legumbres, frutas y verduras frescas de temporada como la dieta mediterránea. E igualmente, no consumir alimentos ultraprocesados y con alto contenido en harinas, grasas y azúcares como bollería, dulces, embutidos, bebidas azucaradas o alcohólicas.
Cirugía bariátrica
Es un procedimiento quirúrgico que disminuye la capacidad del estómago o la absorción de los alimentos.
Procedimientos endoscópicos
Son procedimientos que no requieren cirugía, como el globo intragástrico, que reduce la capacidad del estómago, con lo que las personas tienen sensación de saciedad, y consumen menos alimentos.
Tratamientos farmacológicos
Existen medicamentos que pueden utilizarse junto a una dieta indicada para bajar de peso y el ejercicio. Tu médico puede asesorarte y analizar si un medicamento para bajar de peso puede ser de ayuda para mejorar la obesidad mórbida.
Ante la obesidad mórbida ¿qué puedo hacer?
Todos los tratamientos para bajar de peso requieren que la persona esté comprometida y realice un cambio en su estilo de vida, que impida que se recupere el peso perdido.
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Infórmate sobre la obesidad mórbida, acude a grupos de apoyo, lee libros y habla con un terapeuta especializado.
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Establece objetivos realistas y sigue un tratamiento a largo plazo. El apoyo de personas cercanas es de gran ayuda para superar la obesidad mórbida.
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Puedes realizar pequeños cambios en tu alimentación y en tu nivel de actividad física, como comer porciones más pequeñas o subir escaleras en lugar de usar el ascensor.
Conclusiones
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La obesidad mórbida es un aumento de grasa corporal extremo y constituye un problema de salud con importantes consecuencias, para la expectativa y la calidad de vida de las personas.
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La causa principal de la obesidad mórbida es un desequilibrio entre el consumo de alimentos y el gasto de energía que realiza el organismo, lo que conlleva a la acumulación del exceso de calorías en forma de grasa.
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Existen varios factores de riesgo de la obesidad mórbida: factores hereditarios, de estilo de vida, alimentación, entorno social, situación económica, nivel de actividad física, enfermedades y medicamentos.
En esta guía encontrarás ejemplos de buenas prácticas con un análisis de cada experiencia y cómo pueden enseñar e ilustrar modelos o formas de actuación en la prevención de la obesidad infantil. Conoce el Nutriplato, escanear los alimentos correctamente o SAFALIN de la Gasol Foundation.
Referencias
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¿Qué son el sobrepeso y la obesidad? National hearth, lung and blood Institute. NIH. https://www.nhlbi.nih.gov/es/salud/sobrepeso-y-obesidad
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Sobrepeso. MedlinePlus, Biblioteca Nacional de Medicina, NIH. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003101.htm
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¿Qué es la obesidad? Portal Clinic. https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/obesidad
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Obesidad. Clinica Universidad de Navarra. https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/obesidad
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Los 4 tipos de obesidad. BBC Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-59273613
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Obesidad. Clínica Mayo. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/obesity/symptoms-causes/syc-20375742
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Determinantes de salud (sobrepeso, consumo de fruta y verdura, tipo de lactancia, actividad física). Instituto Nacional de Estadística. https://www.ine.es/ss/Satellite?L=es_ES&c=INESeccion_C&cid=1259926457058&p=%5C&pagename
Preguntas frecuentes sobre la obesidad mórbida
¿Son útiles los suplementos alimenticios para la obesidad mórbida?
No existen suplementos alimenticios que sean soluciones únicas o milagrosas. Pueden ayudar a corto plazo, sin embargo para que la pérdida de peso sea sostenible esta debe incluir hábitos alimenticios saludables y un aumento del nivel de actividad física. En algunos casos, los suplementos alimenticios pueden suponer riesgos para la salud, es importante siempre consultar con un profesional médico antes de tomar cualquier medicación, incluso suplementos alimenticios, aunque sean de origen natural.
¿Puedo seguir realizando actividades normales si tengo obesidad mórbida?
Las personas con obesidad mórbida pueden ver reducida su capacidad de realizar actividades que previamente podían hacer sin problema. El exceso de peso puede a su vez ocasionar otros problemas como artritis o aislamiento social y depresión lo que puede afectar la capacidad de movimiento y la motivación para realizar actividades sociales.
¿Qué diferencia hay entre obesidad mórbida y sobrepeso?
La obesidad mórbida es un nivel extremo de sobrepeso, en lo general por encima de una IMC de 35. Esta condición tiene severas consecuencias para la calidad y la expectativa de vida de las personas. Un sobrepeso puede tener un IMC entre 25,0 y 29,9.
¿Las dietas relámpago son útiles para la obesidad mórbida?
No. Las dietas relámpago pueden ayudar a perder peso muy rápidamente, sin embargo es muy probable que esta pérdida de peso se recupere al poco tiempo. A su vez, no implica un cambio en hábitos alimenticios ni un aumento en la actividad física, los cuales son claves para una pérdida de peso que pueda mantenerse a largo plazo y que no implique riesgos para la salud.
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