Color de la orina: ¿Qué dice de tu salud?
En condiciones normales la orina secretada por los riñones es transparente y amarillenta. Sin embargo, ciertas situaciones, a veces patológicas, pueden alterar su aspecto y modificar el color de la orina.
El color de la orina, al igual que otras características como el olor, la transparencia o la cantidad de espuma; nos ofrece información importante sobre nuestro grado de hidratación.
Pero no solo eso, cuando la orina se torna de ciertos colores puede constituir una señal de alerta sobre posibles enfermedades o alteraciones de la salud.
A continuación repasaremos los diferentes tonos o colores que puede adquirir la orina y las causas que pueden provocarlos para identificar aquellas situaciones en las que es conveniente consultar con nuestro médico.
La medicina preventiva incluye revisiones médicas y hábitos saludables que ayudan a mantener la salud y vitalidad en todas las etapas de la vida.
Orina amarillo claro
En las personas sanas, la orina suele tener un color amarillento, por lo general de una tonalidad clara.
Este color normal de la orina se debe a la presencia de urocromo y urobilina. Cuanta más agua bebamos menor es la concentración de estos compuestos (estarán más diluidos) y, por tanto, más clara será la orina.
Aunque un tono amarillo claro se considera normal y reflejo de un buen estado de hidratación, hay que tener en cuenta que si la orina es muy clara, sin que se tomen muchos líquidos, podría ser indicativo de diabetes.
Color de la orina amarillo oscuro
Dentro de unos rangos, la variación en la tonalidad de amarillo en el color de la orina es normal. De hecho, es muy habitual que varíe de un día a otro e incluso durante una misma jornada, pues dependerá de la ingesta de líquidos que se realice.
Cuanto menos líquido bebamos, más concentrada estará la orina y más oscuro será su color amarillo. Esto sucede porque, al haber menos cantidad de agua, el urocromo y urobilina están más concentrados y se intensifica el color de la orina.
El color amarillo puede volverse tan oscuro que puede llegar a parecer marrón. Si esos tonos oscuros son persistentes el médico puede sospechar la existencia de algún tipo de disfunción hepática que debe ser revisada.
La tonalidad del amarillo no solo cambia por el grado de concentración de la orina, también se puede ver modificado por la ingesta de espárragos y algunos fármacos como el metronidazol. Si hay una pérdida de sangre ínfima en el interior de las vías urinarias desde el riñón hasta la vejiga, la orina también puede adquirir un tono más oscuro.
Orina de color naranja
Una orina naranja puede deberse a que la micción está muy concentrada como consecuencia de una deshidratación, pero también puede ser una señal de otro tipo de problemas de salud.
Por ejemplo, la orina puede adquirir una tonalidad anaranjada si contiene sangre. La orina de color naranja también puede aparecer cuando se padecen ciertas conciciones biliares o hepáticas, como la hepatitis, el hígado graso o la cirrosis.
No obstante, el color de la orina también se puede volver naranja por causas inocuas y/o pasajeras, como la ingesta de grandes cantidades de alimentos ricos en carotenoides.
Además, ciertos medicamentos pueden hacer que la orina se vuelva de color naranja; por ejemplo, la rifampicina, el Pyridium y la nitrofurantoína. También la vitamina B2 puede dejar la orina de un color naranja intenso.
Por tanto, en caso de que tu orina sea de color naranja a pesar de haber tomado suficiente agua, no haber comido grandes cantidades de alimentos ricos en carotenos ni estar en tratamiento con fármacos que puedan modificar el color de la orina; lo mejor será que lo consultes con tu médico.
Orina verde
Este cambio de color puede estar propiciado por la ingesta de colorantes usados en pruebas diagnósticas como el azul de metileno.
No obstante la orina también se puede volver de color verdoso por causas patológicas y no patológicas. En el primer caso, el cambio color de la orina, de amarillo a verde, puede deberse a una infección provocada por Pseudomonas aeruginosa.
En cuanto a las causas no patológicas, la orina puede volverse verde por la ingesta de ciertos alimentos o el consumo de determinados medicamentos. Concretamente, la orina puede adquirir un color verdoso al comer espárragos o regaliz negro, o al tomar fármacos como la amitriiptilina, la indometacina o el propofol.
Color de la orina azul
La orina se puede volver azul por las mismas causas por las que puede volverse verde. Medicamentos como el triamtereno, la amitriptilina, la indometacina o la viagra pueden hacer que la orina se vuelva azul.
No obstante, la orina también puede volverse azul por una enfermedad poco frecuente llamada la hipercalcemia familiar benigna. Se trata de una enfermedad metabólica hereditaria rara que también se conoce como el “síndrome del pañal azul”, pues puede presentarse en niños de corta edad que orinarán de color azul.
Orina de color rojo
El color rojo en la orina puede ser indicativo de presencia de sangre, ya sea como consecuencia de una infección, de cálculos renales o por otros motivos más graves como algún tipo de tumor en las vías urinarias o en la vejiga.
Por ello, ante la sospecha de que exista sangre en la orina, siempre debemos acudir al médico.
No obstante, la orina roja también puede deberse a ciertos alimentos y medicamentos. Por ejemplo, ingerir una gran cantidad de remolacha, arándanos u otros alimentos rojos puede provocar que la orina tenga un color rojizo o rosado.
En cuanto a los medicamentos, un ejemplo de fármacos que pueden hacer que el color de la orina se vuelva rojo son la heparina, warfarina, rifampicina o pyridium.
Color de la orina púrpura
La ingesta de bayas o remolacha en grandes cantidades puede hacer que el color de la orina se torne púrpura. No obstante, este color también puede aparecer en personas hospitalizadas con infecciones en el tracto urinario causadas por bacterias que producen sulfatasas y fosfatasas en la orina y la alcalinizan.
Algunas de esas bacterias son Providencia stuartii, Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli o enterococos.
Color de la orina negro o marrón oscuro
La principal causa de que se excrete orina de color negro o marrón oscuro es la alcaptonuria, un trastorno hereditario poco frecuente. Las personas con esta afección excretan ácido homogentísico en su orina, lo que hace que cuando esta entra contacto con el aire se vuelva negra o marrón.
La ictericia, de causa hepática y que se caracteriza por un color amarillento de la piel, también puede provocar que la orina se vuelva de color marrón oscuro.
Asimismo, los medicamentos laxantes, la cloroquina, la levodopa, la nitrofurantoína, el metronidazol, la metildopa o la hidroquinona pueden ocasionar un cambio de color en la orina, haciendo que se torne de color negro o marrón.
Otros cambios en el aspecto de la orina
Además del color de la orina, hay otras características de su aspecto que pueden verse alteradas en diferentes situaciones, tanto patológicas como inocuas.
Esto significa que también conviene prestar atención a estas variaciones, tanto si aparecen por sí solas como acompañadas de un cambio de color de la orina, porque pueden constituir una señal de alerta sobre nuestra salud.
En esta guía encontrarás recomendaciones científicas sobre la alimentación y la prevención de enfermedades, consejos para cuidar las comidas sociales, para una alimentación más sostenible y opciones de comidas con poco tiempo.
Entre las variaciones que podemos apreciar en el aspecto o características de la orina destacan:
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Cambios en el olor de la orina: la orina puede desprender un olor más fuerte de lo normal cuando consumimos ciertos alimentos (por ejemplo, los espárragos). Sin embargo, una orina con olor fuerte también puede ser indicativa de una posible infección en las vías urinarias.
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Orina turbia: una turbidez anormal de la orina puede indicar diferentes cosas. Por ejemplo, puede deberse a la existencia de cálculos, pero también a una infección de orina. En este último caso la orina turbia suele aparecer acompañada de un fuerte olor, ganas de orinar con mucha frecuencia y, tal vez, dolor y/o escozor al orinar.
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Espuma en la orina: la espuma puede aparecer como consecuencia de hacer pis de forma muy rápida, pero también puede ser un signo de alerta. Por ejemplo, una orina espumosa puede deberse a una presencia elevada de proteínas en la orina o proteinuria. A su vez, la proteinuria puede ser consecuencia de un mal funcionamiento renal por causas diversas.
Como ves, el aspecto de la orina y los cambios en su color puede darnos mucha información sobre nuestro estado de salud. Si sospechas que el color de tu orina se debe a alguna causa patológica, no dejes de acudir a tu médico para que te examine.
Ingerir la cantidad de líquidos adecuada a diario puede resultar complicado. Por eso, te enseñamos algunas recomendaciones científicas, dónde valorarás diferentes aspectos sobre la hidratación en niños y adultos.
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