La manzana es una de nuestras fruta estrella y con razón, ya que tiene muchos beneficios. Normalmente la tomamos cruda, pero si la asamos, ya tenemos una manzana que nos va a facilitar la digestión. Además, el sabor de la manzana asada es muy sabroso. Su preparación es muy fácil, a continuación os detallamos cómo prepararla.
Ingredientes
Una manzana, una cucharada de azúcar, media taza de agua o té, un poco de canela
Preparación
Lavar la manzana, hacerle unos pequeños cortes, ponerla en un recipiente para horno y espolvorear el azúcar y la canela. A continuación añadir el té en la base del recipiente. Dejar en el horno a unos 180-200 grados durante 20-30 minutos, hasta que notemos que la manzana queda blandita. Si queremos, podemos gratinar al final hasta que el azúcar se tueste.
Un postre ligero y muy digestivo
Al asar la manzana, se lo ponemos muy fácil a nuestro estómago para digerirla, por eso es un postre muy ligero y saludable. De hecho, muchos médicos la recomiendan como fruta en dietas blandas. También podemos tomarla en la merienda o a media mañana.
El azúcar y la canela le van a dar un sabor muy apetecible y el horno va a ablandar la carne de la manzana, haciendo que apenas tengamos que masticarla. Si la tomáis como merienda, os recomiendo acompañarla con un buen té o con infusión de menta poleo.
Con esta simple receta vemos lo fácil que es ayudar a nuestro cuerpo a sentirse mejor. Ya sea como postre o como merienda, comer una manzana asada va a evitar pesadez en la digestión y al mismo tiempo nos aseguramos de que estamos comiendo alimentos naturales y sanos.